Apu Tayta Qoylluritt’y
Fue la primera vez que tuve la oportunidad de viajar y vivir tan importante peregrinación de la Exaltación del Señor de Qoyllurrit’y que se realizó del 12 al 15 de septiembre del presente año, el viaje se ejecutó con mi madre ya que ella siempre es parte de tan significativa romería, al principio sentía inseguridad de ser partícipe, muchas ideas se asomaban a mi mente ¿La gente? ¿El frío? o simplemente:” No quiero caminar 4 horas”...
- Sandrita ¿Tus cosas ya están listas no? Hace frío, abrígate- vociferó mi madre mientras colocaba velas en la mochila.
- Ma-mi-ta , si ya estoy avanzando- dije un poco aturdida, no había dado la respuesta ; pero el camino ya estaba dibujado , así que no di marcha atrás y alisté mis cosas.
No sabía que íbamos a viajar con una comparsa “Sicllas”, gente que no conocía, solo a alguna tía o una simple cara familiar; en fin, no repliqué simplemente seguí a mi madre; pero a medida de que el carro iba avanzando conversé con todas esas personas muy valiosas, sabían muchas cosas sobre las costumbres cuzqueñas.
El viaje fue muy largo, hicimos muchas paradas en los pueblos pequeños para ejecutar labores sociales como dar chocolatada en el pueblo de Ocongate, donar vestimentas a las familias pobres en la comunidad de Mahuayani, etc.
Al llegar al pueblo de Mahuayani, inició el camino al Santuario de nuestro Tayta, 4 horas caminando y alabando a cada Cruz que se hallaba en el camino al compás de la música del Chakiri, personalmente fue muy hermoso alabar a cada cruz y finalizar con esa melodía, mientras caminábamos observaba viviendas en la cima de las montañas, recuerdo que en una charla de Antropología mencionaron mucho a las personas que habitaban estos domicilios tan alejados, los llamados Q’eros, me emocionó mucho conversar con uno de ellos, a pesar de no dominar a plenitud el idioma Quechua.
Ya en el Santuario ,cubierta de nieve, una alegría embargo mi ser, lágrimas caían y aun no encuentro respuesta a esa reacción, innumerables comparsas se aproximaban, formando un Arco Iris en el templo, cada una alababa a nuestro Tayta; el sueño me traicionaba pero no deseaba cerrar los ojos por que todas las danzas eran muy hermosas, la Fe que cada bailarín manifestaba no se podía comparar con nada, en especial las canciones entonadas por los Ccápac Qollas, estas danzas se realizan en toda la noche.
Al día siguiente, a las 5:00 am las comparsas suben a Mamachapata a alabar, después descienden al santuario para la Eucaristía.
Finalizada la Solemne Misa de Bendición, todas las comparsas retornan a la población de Ocongate, donde son recepcionados en la plaza principal.
En realidad, todo lo descrito anteriormente es solo una pequeña parte de lo que una persona puede vivir en esta hermosa peregrinación, es muy importante ver como la cultura andina se fusiona con el cristianismo.
Agradezco mucho el haber asistido, la alegría es incomparable , sientes que nuestro Tayta está a tu lado todo el camino.
Fue la primera vez que tuve la oportunidad de viajar y vivir tan importante peregrinación de la Exaltación del Señor de Qoyllurrit’y que se realizó del 12 al 15 de septiembre del presente año, el viaje se ejecutó con mi madre ya que ella siempre es parte de tan significativa romería, al principio sentía inseguridad de ser partícipe, muchas ideas se asomaban a mi mente ¿La gente? ¿El frío? o simplemente:” No quiero caminar 4 horas”...
- Sandrita ¿Tus cosas ya están listas no? Hace frío, abrígate- vociferó mi madre mientras colocaba velas en la mochila.
- Ma-mi-ta , si ya estoy avanzando- dije un poco aturdida, no había dado la respuesta ; pero el camino ya estaba dibujado , así que no di marcha atrás y alisté mis cosas.
No sabía que íbamos a viajar con una comparsa “Sicllas”, gente que no conocía, solo a alguna tía o una simple cara familiar; en fin, no repliqué simplemente seguí a mi madre; pero a medida de que el carro iba avanzando conversé con todas esas personas muy valiosas, sabían muchas cosas sobre las costumbres cuzqueñas.
El viaje fue muy largo, hicimos muchas paradas en los pueblos pequeños para ejecutar labores sociales como dar chocolatada en el pueblo de Ocongate, donar vestimentas a las familias pobres en la comunidad de Mahuayani, etc.
Al llegar al pueblo de Mahuayani, inició el camino al Santuario de nuestro Tayta, 4 horas caminando y alabando a cada Cruz que se hallaba en el camino al compás de la música del Chakiri, personalmente fue muy hermoso alabar a cada cruz y finalizar con esa melodía, mientras caminábamos observaba viviendas en la cima de las montañas, recuerdo que en una charla de Antropología mencionaron mucho a las personas que habitaban estos domicilios tan alejados, los llamados Q’eros, me emocionó mucho conversar con uno de ellos, a pesar de no dominar a plenitud el idioma Quechua.
Ya en el Santuario ,cubierta de nieve, una alegría embargo mi ser, lágrimas caían y aun no encuentro respuesta a esa reacción, innumerables comparsas se aproximaban, formando un Arco Iris en el templo, cada una alababa a nuestro Tayta; el sueño me traicionaba pero no deseaba cerrar los ojos por que todas las danzas eran muy hermosas, la Fe que cada bailarín manifestaba no se podía comparar con nada, en especial las canciones entonadas por los Ccápac Qollas, estas danzas se realizan en toda la noche.
Al día siguiente, a las 5:00 am las comparsas suben a Mamachapata a alabar, después descienden al santuario para la Eucaristía.
Finalizada la Solemne Misa de Bendición, todas las comparsas retornan a la población de Ocongate, donde son recepcionados en la plaza principal.
En realidad, todo lo descrito anteriormente es solo una pequeña parte de lo que una persona puede vivir en esta hermosa peregrinación, es muy importante ver como la cultura andina se fusiona con el cristianismo.
Agradezco mucho el haber asistido, la alegría es incomparable , sientes que nuestro Tayta está a tu lado todo el camino.