Picchando Coca

En el frio de esta tierra lejana emprendo mi camino, diviso el sol nacer de la montaña vieja humedecida de helada, escucho el silencio de los olvidados, me alimenta su hambre de justicia...es así que mi sangre empieza a arder más, se calientan mis pies en las ojotas, no importa cuanto me ha de costar, se que la recompensa esta en la cumbre y al llegar no sentiré dolor alguno, de las heridas hechas por las rocas encontradas en mi larga travesía...la satisfacción de haber llegado será el agua pura a mi cansancio.

Voy a descansar un ratito bajo el cielo serrano, que como alfombra de luciernagas me abriga...ahogare el hambre picchando coca, contaré las estrellas que dibujan nuestro destino...mi corazón late más fuerte mientras cierro los ojos para vivir al día siguiente mi sueño al despertar.
Cantan los chiwacos y el viento susurra a mis oídos , llegó el día de subir con más fuerza...no debo mirar atrás ...mis pasos cada vez dejan más huellas , tengo miedo de caer por el barranco y que nadie me sostenga...pero debo arriesgarme, pisar firme y seguro para conquistar mi propósito.

Me conversan los nevados ¿puedo recibir un poco de su vida para seguir?...la lluvia empieza a bañarme y juega con el sol secando mi sudor...hermosos paisajes llenos de colores rodean mi alma, mis ojos agradecen tremenda majestuosidad, no necesito más para seguir....ni dinero, ni oro...la verdadera belleza no tiene precio.

El sendero estará ahí para siempre, solo me sentaré unos minutos antes de continuar, picchare mi coca , recordaré tu sonrisa reflejada en el rio y andaré...